Una guía sencilla sobre el proceso de divorcio y los aspectos clave a considerar.

Introducción:

El divorcio es una realidad que muchas parejas pueden enfrentar en algún momento de sus vidas. En Chile, el proceso ha experimentado cambios significativos en los últimos años, lo que ha facilitado la disolución del matrimonio en situaciones de conflicto irreconciliable.

En este artículo, te brindaremos una guía sencilla sobre el divorcio en Chile, explicando los tipos de que existen, los requisitos legales y otros aspectos clave que debes considerar si estás pensando en tomar esta decisión.

Tipos de divorcio:

En Chile, existen dos tipos de divorcio reconocidos por la ley: el de mutuo acuerdo y el unilateral. El divorcio de mutuo acuerdo se da cuando ambos cónyuges están de acuerdo en poner fin al matrimonio y han llegado a un acuerdo en relación a los aspectos legales y patrimoniales que se derivan de la separación.

Por otro lado, el divorcio unilateral se aplica cuando uno de los cónyuges desea divorciarse, pero el otro se opone o no está de acuerdo con los términos propuestos.

Requisitos legales:

Para solicitar el divorcio en Chile, es necesario cumplir con ciertos requisitos legales. Estos incluyen haber estado separados de hecho, los plazos y requisitos dependerán del tipo de divorcio que se demande. También es importante demostrar ante el tribunal que existe una situación de quiebre irreparable del matrimonio, es decir, que la relación de pareja se ha deteriorado de tal manera que es imposible una reconciliación.

Proceso de divorcio de mutuo acuerdo:

Si ambas partes están de acuerdo en divorciarse y han llegado a un consenso en relación a la división de bienes, la custodia de los hijos y otros aspectos relevantes, pueden optar por el divorcio de mutuo acuerdo. En este caso, es posible acudir a un tribunal de familia o a una notaría para iniciar el proceso. Se deberá presentar un acuerdo de divorcio por escrito que contenga los términos y condiciones acordados por ambas partes. Una vez revisado y aprobado por el tribunal o notaría, se procederá a la disolución del matrimonio.

Otro requisito relevante es que se debe haber estado separado de hecho a lo menos un año.

Proceso de divorcio unilateral:

Si uno de los cónyuges desea divorciarse, pero el otro se opone o no está dispuesto a llegar a un acuerdo, es posible iniciar el proceso de divorcio unilateral. En este caso, se deberá presentar una demanda ante el tribunal de familia correspondiente a la residencia del demandante. El tribunal analizará las circunstancias y, en caso de comprobarse la existencia de un quiebre irreparable del matrimonio, podrá dictar sentencia resolver los aspectos legales y patrimoniales relacionados.

Otro requisito relevante es que se debe haber estado separado de hecho a lo menos tres años.

Aspectos a considerar:

Es importante tener en cuenta que el divorcio implica aspectos emocionales, legales y patrimoniales. Es recomendable contar con el apoyo de profesionales como abogados especializados en derecho de familia para guiar el proceso y asegurarse de que se protejan los derechos e intereses de ambas partes. Además, es fundamental priorizar el bienestar de los hijos y buscar acuerdos.

¿Y qué pasa con el divorcio por culpa?

El divorcio por culpa, también conocido divorcio culposo, es otro tipo de divorcio reconocido en Chile. En este caso, la solicitud de divorcio se basa en la existencia de una conducta grave o un incumplimiento de los deberes y obligaciones conyugales por parte de uno de los cónyuges. Algunos ejemplos de conductas que podrían fundamentar un divorcio por culpa son la infidelidad, el abandono injustificado, la violencia intrafamiliar u otras faltas graves que afecten la relación matrimonial.

Para iniciar un proceso de divorcio por culpa, es necesario presentar una demanda ante el tribunal de familia competente, donde se expondrán los hechos que fundamentan la solicitud de divorcio por culpa. Es importante contar con pruebas sólidas que respalden las acusaciones realizadas, como mensajes, fotografías, testimonios u otros medios de prueba que demuestren la existencia de la conducta culposa.

El tribunal analizará la situación y evaluará la gravedad de los hechos presentados. En caso de comprobarse la culpabilidad del cónyuge demandado, se podrá dictar sentencia de divorcio por culpa. Esta sentencia no solo disolverá el matrimonio, sino que también podrá tener consecuencias en relación a la división de bienes y a otros aspectos legales y patrimoniales.

¿Qué tan difícil es tramitar un divorcio por culpa?

Es importante destacar que el divorcio por culpa puede ser un proceso más complejo y conflictivo que otros tipos de divorcio, ya que implica acusaciones y pruebas que pueden generar tensiones entre las partes involucradas.

Cabe mencionar que, desde la reforma del año 2004 en Chile, se estableció el divorcio unilateral como una opción más accesible y menos conflictiva para disolver un matrimonio en situaciones de quiebre irreparable, evitando así la necesidad de probar culpas o faltas graves. Sin embargo, el divorcio por culpa sigue siendo una opción válida para aquellos casos en los que existan fundamentos sólidos para sustentar una conducta culposa por parte de uno de los cónyuges.

¿Y qué pasa con el cese de la convivencia?

El cese de la convivencia es una situación en la que los cónyuges deciden poner fin a su vida en común, es decir, dejan de vivir juntos como pareja. En Chile, el cese de la convivencia puede ser un elemento relevante en ciertos tipos de divorcio, como el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio unilateral.

Divorcio de mutuo acuerdo:

Si ambos cónyuges están de acuerdo en divorciarse y han cesado la convivencia, pueden optar por el divorcio de mutuo acuerdo. En este caso, es necesario presentar un acuerdo de divorcio por escrito ante un tribunal de familia o una notaría, en el cual se establezcan los términos y condiciones del divorcio, incluyendo la división de bienes, la custodia de los hijos y otros aspectos relevantes y luego realizar la demanda de divorcio de común acuerdo ante el tribunal de familia que corresponda. El cese de la convivencia es un elemento importante que demuestra la voluntad de ambos cónyuges de poner fin al matrimonio.

Divorcio unilateral:

En el caso del divorcio unilateral, el cese de la convivencia también puede ser un factor relevante. Para iniciar un proceso de divorcio unilateral, es necesario presentar una demanda ante el tribunal de familia correspondiente. En esta demanda, se debe demostrar que existe un quiebre irreparable del matrimonio, y el cese de la convivencia puede ser una prueba importante de esa situación. Sin embargo, cabe destacar que el cese de la convivencia no es el único elemento que se debe demostrar, ya que también se deben presentar otros hechos que respalden la solicitud de divorcio unilateral.

Es importante mencionar que el cese de la convivencia no necesariamente implica que se haya producido una separación legal o formal, sino que se refiere a la situación en la que los cónyuges han dejado de vivir juntos como pareja. Sin embargo, para efectos legales, es recomendable contar con asesoramiento jurídico y documentar adecuadamente el cese de la convivencia, ya sea a través de testimonios, correspondencia, contratos de arriendo, entre otros, para respaldar el proceso de divorcio.

En resumen, el cese de la convivencia puede ser un factor relevante en los procesos de divorcio en Chile, tanto en el divorcio de mutuo acuerdo como en el divorcio unilateral, ya que demuestra la voluntad de los cónyuges de poner fin a su vida en común. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen otros requisitos y elementos que deben ser considerados en el proceso de divorcio, y se recomienda contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para garantizar un procedimiento adecuado y proteger los derechos de ambas partes.

¿Y cuáles son los mecanismos para determinar el cese de la convivencia?

En Chile, el cese de la convivencia puede ser establecido y documentado de diferentes formas. A continuación, se presentan algunos mecanismos comunes utilizados para fijar el cese de la convivencia:

Acuerdo de separación de hecho:

Los cónyuges pueden llegar a un acuerdo mutuo para poner fin a la convivencia y establecer los términos de la separación. Este acuerdo puede ser realizado por escrito, detallando aspectos como la fecha de inicio del cese de la convivencia, la división de bienes, la custodia de los hijos, el pago de pensiones alimenticias y otros asuntos relevantes. Este acuerdo puede ser útil como prueba documental en casos de divorcio de mutuo acuerdo.

Declaración notarial o acta ante el Registro Civil:

Los cónyuges pueden acudir a una notaría o un registro civil de común acuerdo, para realizar una declaración notarial de cese de la convivencia. En esta declaración, se hace constar la voluntad de ambos cónyuges de poner fin a la convivencia y se especifican los detalles relevantes, como la fecha de inicio del cese de la convivencia y las decisiones tomadas en relación a los hijos y los bienes. Esta declaración notarial puede servir como prueba del cese de la convivencia en un proceso de divorcio.

Testimonios y pruebas documentales:

En caso de no contar con un acuerdo escrito o una declaración notarial, es posible recopilar testimonios y pruebas documentales que demuestren el cese de la convivencia. Estas pruebas pueden incluir correspondencia, contratos de arriendo o compra de vivienda separados, estados de cuenta bancarios individuales, testigos que puedan dar fe del cese de la convivencia, entre otros. Estas pruebas pueden ser presentadas ante el tribunal en un proceso de divorcio, respaldando la solicitud y demostrando que los cónyuges han dejado de vivir juntos como pareja.

Notificación del cese de la convivencia:

Este procedimiento es unilateral, a diferencia de los anteriores y se hablaré de él en un artículo posterior. 

Demandas que regulen materias del matrimonio o sobre los hijos:

Las demandas de alimentos, relación directa y regular, separación judicial u otra materia relacionada con esto, fijará la fecha del cese de la convivencia. 

Es importante destacar que la forma específica de fijar el cese de la convivencia puede variar dependiendo de la situación y de los acuerdos alcanzados entre los cónyuges. En cualquier caso, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia para asegurar que se sigan los procedimientos adecuados y se documenten de manera adecuada el cese de la convivencia, garantizando así su reconocimiento legal en un proceso de divorcio. 

¿Y si necesito contactarlos?

Si deseas saber más en específico sobre el proceso, puedes ver nuestro articulo sobre El proceso del Divorcio o contactarnos por medio de nuestros formularios. O, directamente contactarnos a nuestro WhatsApp +56 2 2929 9767


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